Las jugadoras argentinas se rebelan: jaque a la vergüenza

Martes, 26 de junio de 2012

Jaque a la vergüenza. Otro bochorno de la dirigencia de la FADA

Por Carlos A. Ilardo, con fotos de Graciela Manteiga

Hace doce años que la conducción de la FADA no tiene y no permite ningún recambio. Su presidente, Nicolás Barrera es aborrecido por el amplio ambiente ajedrecístico argentino. Incluso el espanto traspasa nuestras fronteras. Para la FIDE la FADA no existe en su calendario de competiciones internacionales, y para la Confederación de Ajedrez de América (CCA), el ajedrez argentino es sinónimo de la Liga Nacional de Ajedrez o al accionar del Ing. Mario Petrucci, Observador FIDE designado en el país.

También se hartaron de su falta de la falta de idoneidad de éstos dirigentes, los grandes maestros, los docentes, los profesores, los árbitros, los dirigentes, los políticos, los padres, los chicos, y ahora, las ajedrecistas. Las mujeres dijeron: ¡Basta, ya!

El salón sin jugadoras, una muestra de lo que pasó anoche

Si bien el Estatuto de la FADA establece como una de sus pocas obligaciones, la organización de los campeonatos superiores, desde hace dos años que el ajedrez argentino tiene acéfala la corona de su rey. Durante 24 meses la FADA fue incapaz de seducir a un sponsor para que auspicie los máximos certámenes absoluto y femenino de ajedrez. Es que luego de los papelones administrativos en San Luis, Mar del Plata, Córdoba y Puerto Madryn, la FADA ya ni siquiera puede confiar en su asesor político, el GM Miguel Quinteros -personaje nefasto en el ambiente ajedrecístico-, que por algunas propinas juega a la función de asesor deportivo de Daniel Scioli.

Como muestra de su genuflexión (le pagan por ello) tiene tiempo para endulzarle la visión y oídos al gobernador, con frases vía e-mail, al correo de villalanata, del estilo:
"Dani: Barrera es pobre, trabaja en un taxi para poder vivir. Tiene principios y es buena persona. Abrazo. Miguel."

Así, sin rumbo ni brújula, la FADA pateó para adelante los compromisos de 2011 y 2012 y con su habitual desfachatez y soberbia, traspasó los límites de la ética cuando hace un año, la Universidad de La Punta de San Luis se ofreció para ser sede de los campeonatos femeninos, brindando condiciones para las participantes, cubriendo sus gastos de traslados, alojamiento y régimen de comida, más una serie de valiosos premios en material informático. Sin inmutarse frente a la generosa propuesta, la respuesta de Nicolás Barrera causó estupor.

“Todo OK., pero además San Luis deberá pagar un canon a la FADA de $5000, y hacerse cargo de la deuda del equipo olímpico argentino de 2010 (u$s10.000)”.

Es decir, el compromiso que la FADA había asumido con los jugadores que viajaron a Khanty Mansyisk, ahora se lo trasladaba al organizador del campeonato superior.

¿Sin vergüenza o sinvergüenzas?

Para colmo y tras dos años de silencios y de falta de respuesta a los reclamos de los jugadores (sólo en contadas ocasiones se les respondió por SMS, mientras que en reiteradas ocasiones el presidente Barrera, los ofendió e insultó a través de la red Facebook), fue anunciada de manera imprevista la realización del campeonato femenino con 15 días de anticipación. Como si las jugadoras pudieran disponer libremente de su tiempo, sin preocuparse de sus estudios o trabajos, que deberían postergar o ausentarse para participar de la competición.

Pero hay más. La invitación se realizó por la página oficial de FADA. Se trató de una imagen en formato JPG, casi ilegible, con un tipo de letra minúsculo en el que no podía visualizarse claramente las condiciones. Con esfuerzo y valiéndose de una lupa uno podía descubrir que se ofrecía $5000 (más o menos mil dólares) en premios, de los cuales $2500 serían para el ganador, $1500 al segundo y $1000 (casi ¿200 dólares? para el tercero). Así sólo las tres mejores cobrarían; para el resto: un beso y muchas gracias.

Pero si lo dicho no bastara para comprender la falta de pericia de la conducción de FADA, ayer mismo, horas antes del comienzo del torneo, en la página oficial se anunció un reglamento perverso, en el que se quería ocultar la estrategia de sus dirigentes: dejar a su consideración el armado del equipo olímpico para Estambul 2012.

El tema es claro, la FADA está enfrentada con todos los jugadores, pero ensañada con los últimos representantes de Khanty Mansyisk. No les perdona que le hayan hecho público los reclamos de la deuda impaga. Entonces, Barrera pergeñó el armado de los campeonatos a último momento especulando la ausencia de las mejores jugadores (Carolina Luján, Claudia Amura, María Plazaola, Marisa Zuriel, Florencia Fernández, todas ellas fueron a Siberia), y entonces con cualquier otra jugadora que tomara parte del Argentino completaría las plazas para el equipo olímpico e incluso, no tendría en cuenta el ranking Elo, remplazando a éstas por otras que hayan participado del campeonato superior. Para Barrera, un hombre que no quiere el ajedrez ni a sus jugadores, le pareció que el mejor castigo para un maestro era no enviarlo a la olimpíada. De esta manera se vengaría para que ninguno de los 10 participantes en Siberia viajara a Estambul. Por eso en la última línea del reglamento se leía claramente.

El presente reglamento podrá ser modificado por la Junta Directiva de FADA.

En otras palabras. Se disponía una reglamentación para una competencia, pero más allá del resultado, la federación se guardaba el derecho de admisión.

Carlos Quarracino, presidente del Club Mariano Moreno intentado calmar los ánimos

El tesorero de FADA, Osvaldo Hadad discutiendo con la maestra Carolina Luján

Por eso anoche, en el Club Mariano Moreno, lugar donde estaba programada, a las 19hs., la rueda inaugural del Campeonato Argentino Superior Femenino. Las mujeres se plantaron y dijeron. “Acá no va a haber ningún campeonato, sin antes no se sientan y dejan por escrito el compromiso de las mínimas condiciones que exigimos para jugar”.

La gran maestra Claudia Amura, la mejor jugadora de la historia del ajedrez argentino femenino, envió una carta de repudio frente a los hechos que se iban suscitando.

La maestra internacional Carolina Luján tomó la palabra y fue acompañada por la mayoría de las chicas que incrédulas se iban informando de los desmanejos e irregularidades de la conducción de la FADA, que el grupo de ajedrecistas mayores y con más experiencia, les explicaba a las menores. “Esto no lo hacemos sólo por nosotras. Acá en el ajedrez argentino han pasado cosas muy malas desde hace más de 20 años, pero lo que sucede ahora es una falta de respeto para todas. No nos tienen en cuenta para nada, no les importa lanzar un torneo con 10 ó 15 días de anticipación, teniendo en cuenta que de allí deben salir las jugadoras que representarán al país en una olimpíada. No nos atienden, no nos responden los reclamos, nos faltan el respeto por Facebook, nos discriminan al organizar una prueba con un premio que equivale a la quinta parte de lo que le pagarán a los varones. "¿Hasta dónde vamos a llegar?. ¿Qué más les vamos a permitir?", arengó Luján cuyas palabras fueron aprobadas por Marina Rizzo, Zuriel, Martínez, Fernández, Maggiolo, Plazaola, Benedetti, y muchas más.

El armado de un escrito y las jugadoras redactándolo

El desconcierto ante la falta de respuesta

Barrera (dcha.) indiferente ante el reclamo

Una imagen vale por mil palabras

Mientras esto sucedía, y el torneo no tenía hora de largada, resultaba llamativo que ningún dirigente de FADA asumiera la situación que se estaba planteando. Se esforzaban para que la discusión no trascendiera. En tanto disparaban reiteradamente llamadas al celular del titular de FADA para que se hiciera presente para apagar ese foco de incendio. Finalmente, y como otra muestra más de su falta de responsabilidad, 50 minutos tarde, Barrera se presentó a la cita.

Fueron casi dos horas de planteamientos y cuestionamientos, hasta que finalmente se firmó el acta. Estamparon sus firmas las jugadoras y también el presidente de FADA, aunque su rúbrica carezca de valor conociéndole que la federación tiene causas por el libramiento de cheques sin fondos.

Toda una señal de la realidad del ajedrez argentino. Acaso, con sabor de tango: “Chau, no va más”.

Texto: Carlos Ilardo
Fotos: Graciela Manteiga

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